Deportes Urbanos









Los deportes extremos en nuestras Calles
Prefieren trepar, escalar, saltar o movilizarse en skates o patines a los deportes tradicionales. Se los ve en muchos barrios de la Ciudad pero tienen sus lugares de entrenamiento: las calles, las terrazas y los muros. Quienes practican estas actividades son, por lo general, jóvenes menores de 30 años, y las toman casi como una filosofía de vida.


‘Le parkour’. Josué Distéfano practica esa riesgosa disciplina. Tiene 21 años y dice que más que un deporte es una filosofía de vida: superar lo que se ponga enfrente.
En este documento pueden ver los principales modalidades de deportes extremos urbanos:








Una descarga de energía, explorar los límites del cuerpo y desafiar el uso de los edificios públicos. Todas estas combinaciones cruzadas son los intereses más destacados de quienes practican los deportes urbanos y extremos en la Ciudad. El le parkour, skate, escalada y patín son algunas de las prácticas deportivas alternativas a los deportes más tradicionales y masivos porque, entre otras cosas, aceptan la adrenalina como primera premisa y la reutilización del espacio público de forma sorpresiva e improvisada.

Skate 




Vuelan y caen en el asfalto, escaleras, paredes, vallas y techos. Sin sogas, arneses, colchonetas o soportes, sólo los cuerpos, el aire y las ganas. Los entendidos dicen que son 800 los jóvenes que practican el le parkour en la Ciudad y 4 mil en toda la Argentina. “Es parte de una filosofía que implica seguir siempre a pesar de un gran obstáculo o una pared demasiado alta. El tema es no retroceder nunca. Hay gente que entrena en lugares bajos, pero a nosotros nos gusta la adrenalina de la altura en terrazas, trepar diez metros por paredes o hacer piruetas en las escalinatas. Está bueno superarse, en el deporte y en la vida”, explica Josué Distéfano de 21 años, quien desde 2005 conoce y practica le parkour. Junto a él, Gerardo Nieva y Ariel Iglesias, de la misma edad, Julián Ferrari de 18 y Lucas Saldaña de 17 años conforman el grupo de “avanzados” que encontraron a Walter Bongard, fundador en 2006 de la Asociación Argentina de Le Parkour en la metrópolis porteña. “Disolví la asociación legalmente pero el espíritu del deporte sigue. No lo enseño ni lo comercializo, sólo transmito mi experiencia y ellos hacen su evolución, nos unen las ganas de explorar la ciudad”, cuenta Bongard. “Yo empecé solo, practicaba en un centro de entrenamiento militar y en todos los techos y paredes que me recomendaban. Después entendí que tenía que pedir permisos para usar edificios públicos, porque como era un deporte muy poco conocido la Policía me llevaba todo el tiempo.










Desafíos. Tienen lugares fijos como la Biblioteca Nacional y la Facultad de Derecho (con permisos solicitados) pero los chicos se juntan en cualquier calle para practicar piruetas y saltos cual si fueran Spydermen. Como se los confunde con una práctica peligrosa (a causa de los chicos que se murieron en 2006 explorando los túneles del Arroyo Vega) aclaran que “ellos practicaban el ‘ningunismo’” (exploran lugares extraños en la Ciudad) y dicen: “No se trata de buscar el riesgo siempre, no buscamos lugares desconocidos. Nos cuidamos mucho y nos aconsejamos. Además, esto nos forma para lo que hacemos, muchos somos profes de gimnasia, personal trainners o de artes marciales chinas”, cuenta Julián.


1 comentario:

  1. Veo que tienes buen conocimiento en cuanto a algunos deportes urbanos, y por esto agradeceria me ayudaran a tomar una decision.

    He visto estas camaras para deportes urbanos, Para ustedes, cual seria la mejor?

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